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lunes, 18 de abril de 2011

Chistes de animales

     Hola! Hoy voy a publicar algunos chistes de animales para que echéis una sonrisa así de grande  =D


Esta era una tortuga que se subía a un árbol, se asomaba a una rama, y luego se tiraba de cabeza al suelo. La pobre tortuga se hacía mucho daño en el suelo, pero se levantaba, limpiaba su caparazón y volvía al intento; se subía al árbol, iba a la rama y se lanzaba, para sacarse nuevamente cresta y media.
Así siguió la pobre tortuga durante mucho rato, y un par de palomas que la miraban con aire "paternal" se dicen:
  - Oye querido, ¿y si le decimos que es adoptada?                   

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Llega un pollito a la cantina y le pregunta al cantinero:
  - ¿Tiene uvas?
El cantinero le responde:
 - No , no tengo.
Se va el pollito y regresa al poco rato y pregunta lo mismo:
  -¿Tiene uvas?
El cantinero enfurecido contesta:
  - No, y si me vuelves a preguntar, te clavo los pies al suelo.
Se va el pollito muy triste y a los 5 minutos regresa:
  ¿Tiene clavos?
El cantinero responde:
  -No
Y el pollito vuelve a preguntar:
  -¿Y tiene uvas?




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Granjero escarmentando...
  - Hola, buenos días ¿ me podría decir que le da usted de comer a sus cerdos ?
  - Pues hombre, generalmente las sobras y basura de aquí de la granja, desperdicios de la comida...
  - Pues siento decirle que tengo que sancionarle porque soy de la protectora de animales y esto no se puede permitir.

Días más tarde aparece otro coche del que se baja una señorita...
  - Buenas tardes, buen hombre ¿ podría decirme que le da usted de comer a sus cerdos?
  -Si, yo le doy jamoncito y entremeses variados, después normalmente estofado y luego postre que varía cada día de la semana y si alguno quiere café, pues también lo toma.
  -Cuida usted muy bien a sus cerditos, pero yo siento tener que detenerle. Pertenecemos a la defensa de los derechos del niño y es una vergüenza que haya tantas criaturas muriendo de hambre y usted cebando así a sus cerdos...

Al cabo de unos meses se detiene otro coche y se bajan un par de señores muy arreglados...
  - Buenas, señor. ¿ podría decirnos con que alimenta usted a sus cerdos?
  - Pues mire, yo les doy trescientas pesetas a cada uno para que se compren lo que quieran...

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